Viernes 15 de mayo
Un cuento
Érase una vez un rey que, después de una reñida guerra, logró
ocupar el trono del reino. Como la mitad de sus vasallos no lo querían, el rey
reunió a su consejo para preguntarles cómo podría lograr que todos los súbditos
le amaran.
El consejero militar le dijo: Señor, obligadlos por la
fuerza. Si no os rinden homenaje, metedlos en la cárcel.
Oh, no, replicó el consejero legal. Mejor por la ley que por
la fuerza. Decretad una ley que obligue a todos los súbditos a acataros.
El rey, no muy convencido, se volvió hacia el tercer
consejero, el más ingenioso de todos. Este sonrió y dijo: Ni por la ley ni
por la fuerza. Así sólo conseguiréis descontentos. Os propongo otra idea.
Partid las piernas a la mitad de la población. Después,
regalad sillas de ruedas a todos los cojos. ¡Os adorarán! Y comerán de vuestras
manos.
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